Medina de Marrakech
Fundada en 1070-1072 por los almorávides (1056-1147), Marrakech fue durante mucho tiempo un importante centro político, económico y cultural del Occidente musulmán, con una gran influencia en todo el norte de África y Andalucía. De ese periodo datan varias edificaciones impresionantes como la mezquita de Kutubia, la kasbah, las murallas almenadas y las puertas monumentales, así como los jardines. Posteriormente, la ciudad se engalanaría con otras joyas arquitectónicas como el palacio Badia, la madraza de Ben Yussef, las tumbas saadianas, numerosas mansiones señoriales y la plaza de Jamaa El Fna, verdadero teatro al aire libre.
La capital de los Almorávides y los Almohades jugó un papel decisivo en el desarrollo medieval. Marrakech, que también da nombre al país, es un claro ejemplo de una gran capital islámica en el mundo Oriental. Con su amalgama de estrechas calles, casas, mercados, tiendas de artesanía y su medina, es un impresionante ejemplo de ciudad histórica llena de vida.
Medina de Fès
Sede de la universidad más antigua del mundo, la ciudad de Fez fue fundada en el siglo IX y alcanzó su época dorada bajo la dinastía de los merinidas en los siglos XIII y XIV, cuando reemplazó a Marrakech como capital del reino. El tejido urbano y los principales monumentos de su medina –madrazas, fondacs, palacios, mansiones, mezquitas, fuentes, etc. – datan de este periodo. A pesar del traslado de la capital a Rabat, efectuado en 1912, Fez sigue conservando su condición de capital cultural y espiritual del país.
En la antigüedad la ciudad, hogar de la universidad más antigua del mundo, estuvo dividida en dos barrios. El primero el barrio Andalusí, formado por la población que huyó de la dinastía Omeia en Córdova y que se instalaron definitivamente en Fez. El segundo barrio el de Quarawiyyia, formado por la inmigración de ciudadanos de la ciudad tunecina de Kairouan durante el siglo XI que se situaron en el lado izquierdo de la ciudad.
Actualmente la ciudad se divide en tres zonas, Fez el-Bali, la zona antigua, dentro de las murallas, Fès el-Jdid, la zona nueva, donde se encuentra la Mellah, el barrio judío, y la Ville Nouvelle (Villa Nueva), la zona francesa en el noroeste de la ciudad. La medina de Fez el-Bali, la mayor de las dos de la ciudad, es la mayor zona peatonal del mundo, y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1981.
Kasbah / Ksar de Ait Ben Hadou
Formado por un conjunto de edificios de adobe rodeados por altas murallas, el ksar es un tipo de hábitat tradicional presahariano. El de Ait Ben Hadu, situado en la provincia de Uarzazat, es un ejemplo notable de la arquitectura del sur de Marruecos.
Localizada en las faldas de las montañas del Alto Atlas en la provincia de Ouarzazate, es uno de los Ksar más famosos del valle de Ounila. El Ksar de Ait Ben Hadu es un magnífico ejemplo de la arquitectura del sur de Marruecos. En el interior de sus muros defensivos enmarcados por sus torres de defensa podemos encontrar algunas casas modestas y otras que parecen pequeños castillos coronados por ladrillos decorativos.
Las construcciones más antiguas están datadas del siglo XVII e hicieron de este enclave uno de los más importantes centros de comercio que unía el antiguo Sudan hasta Marrakech a través del Valle del Draa y el paso de Tizi-n´Telouet.
Medina de Essaouira (Antigua Mogador)
Essaouira es un ejemplo excepcional de plaza fuerte construida en África del Norte con arreglo a los principios de la arquitectura militar europea de finales del siglo XVIII. Desde su fundación, la ciudad ha sido un puerto de primera importancia para el comercio de Marruecos y sus territorios saharianos con Europa y el resto del mundo.
La Medina de Essaouira ó también llamada Mogador, nombre originario de la palabra Migdol que significa “pequeña fortaleza”, es un magnífico ejemplo de ciudad fortificada de mediados del s. XVII. También destaca su multiculturalidad con la coexistencia, desde su fundación, de diversos grupos étnicos como los Amazigh, árabes, africanos y europeos.